sábado, 30 de junio de 2007

ALERTA NARANJA ¿ALERTA NEGRA?


Casi por aburrimiento, Mendieta encontró una nota, muy reciente por cierto, en el New York Times sobre un fallo de la "Supreme Court", en contra de la política de diversidad racial en escuelas, implementada en algunas ciudades de los Estados de Washington y Kentucky. Como no comprendía muy bien lo que estaba leyendo recurrí a una fuente local, no muy progresista, para reducir márgenes de error, y efectivamente estaba comprendiendo bien. La Nación dice lo siguiente:

"WASHINGTON.- En un fallo controvertido y con un vasto impacto nacional, la Corte Suprema de los Estados Unidos limitó ayer el modo en que las escuelas públicas de dos distritos garantizan una mayor diversidad en las aulas clasificando a los estudiantes por raza. El dictamen se dio a conocer medio siglo después de que el alto tribunal declarara ilegal la segregación racial en las escuelas norteamericanas. La decisión, que contó con la oposición de los sectores más progresistas y afectó a sendos casos presentados contra escuelas públicas en Louisville y Seattle, podría impulsar disposiciones similares en cientos de distritos de todo el país."

Mas allá de cualquier interpretación, la raza sigue siendo un elemento que perturba significativamente el sentido común norteamericano.

Difícil de comprender para los argentinos, esta cuestión de andarse diferenciando por colores de pelaje.

Pero no es complicado emparentar estos resquemores con la increible situación de terror generalizado provocada por el 9-11. Y también la cuestión racial, étnica o religiosa (el "monstruo" musulmán) se utilizó para legitimar un proyecto de intervención en Oriente Medio, de base política y económica que poco tenía que ver con aspectos culturales propiamente dichos. Petróleo y mega-gasto militar no era precisamente lo que se expresaba en los titulares, sino más bien diferentes versiones acerca del "Clash of Civilizations" de Huntington (1993) y nuevas aseveraciones acerca del terrorismo global, señalando las innovaciones introducidas en la "doctrina de guerra" por el fenómeno Al-Qaeda y la Jihad.

Y justo ahí, como cosa e´mandinga, apareció una punta para resolver tamaño engalletamiento, con un fragmento de la imperdible "Bowling for Columbine", casi una ilustración de la tesis de "autodestrucción de los imperios". Gracias Michael Moore. Que no lo acusen de historicista, qué lo parió!!!

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